Trucos para aumentar la vida útil de la batería de tu smartphone

La duración de las baterías de los teléfonos móviles es uno de los problemas más frecuentes de los usuarios. Buena parte de la culpa la tiene el que estos elementos hayan experimentado una evolución menor que otros componentes a lo largo de los años.

Las baterías de los teléfonos móviles deberían durar, como apuntan desde la plataforma de dispositivos reacondicionados baterías Librephonia, entre 3.000 y 4.000 ciclos -un ciclo se refiere a cada vez que el móvil se descarga al 100 por cien-. Sin embargo, la «vida media de una batería se encuentra entre 300 y 500 ciclos de carga».

En el caso de las nuevas baterías de ion de litio, «los ciclos de carga se contabilizan de forma modular». Esto significa que «si gastamos un 25% del 100%, cargamos el terminal al 100% y volvemos a gastar un 25%, el total del ciclo de carga es del 50% con lo que nos quedaría otro 50% del ciclo», explican desde Librephonia.

Esta forma de cargar la batería puede suponer «un pequeño avance», ya que «la carga por tramos hace que las baterías aguanten más el desgaste diario». No obstante, no se trata de la única cosa que se puede hacer para ayudar a extender la vida útil de la batería del «smartphone». A su vez, conviene cargar el teléfono sin usarlo. El calor es malo para la batería, y si mientras se carga el dispositivo el usuario lo utiliza, estará forzando al teléfono a hacer un uso cercano al 100%, que genera calor interno.

Este problema de sobrecalentamiento se agrava porque, como indican desde la plataforma, «los teléfonos no tienen elementos activos de ventilación, como puede ser la refrigeración por ventilador o líquida», que ayudan a que el calor se disipe.

También es importante utilizar cargadores certificados y de marcas fiables, ya que si se utiliza uno que no cumple con los requerimientos del teléfono, puede alimentar con sobre voltaje la batería. Esto podría provocar que la batería se deteriorase antes de lo que debería.

Para cuidar la batería es importante cerrar las aplicaciones en segundo plano y desactivar funciones que no se utilizan frecuentemente, ya que consumen batería. Aplicaciones de redes sociales, juegos y funciones como el GPS y la conexión Bluetooth son las que más gastan.

Otra de las medidas es mantener la carga del dispositivo entre un 20% y un 80% del total. También es recomendable poner el brillo de la pantalla en automático, ya que esto proporcionará al usuario una o dos horas más de batería. Además, como indican desde Librephonia, se ha comprobado que los temas oscuros consumen mucha menos batería que los estándar con colores blancos y brillantes.

Por último, otra recomendación es reducir la actualización del correo electrónico. Se puede configurar para que la frecuencia de actualización sea cada 15, 30, 60 minutos o de forma manual. Así el teléfono no tiene que estar continuamente buscando emails en los buzones de correo.

Tomado de https://www.abc.es

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